Lucía

Lucía

jueves, 12 de septiembre de 2013

El truco está en fingir que no te importa aunque te este destrozando por dentro.

En los últimos meses he sido muy feliz, pero desgraciadamente lo bueno dura poco. He aprendido que las personas tan pronto vienen a tu vida como se van, que sólo las que merezcan la pena se quedarán. He echo cosas por personas que no se lo merecían y nunca he esperado recibir nada, pero desgraciadamente siempre he recibido algo, y digo desgraciadamente por que lo único que he recibido son palos.

Palos que me han echo aprender, crecer, madurar, ser fuerte y mirar hacia delante. Han pasado dos meses desde que todo se acabó. Sigo llorando a veces porque de verdad me duele, pero nadie sabe de qué manera ni cómo de intenso puede ser ese dolor. Tengo la sensación de que nadie me va a querer más. Y es una sensación tan sumamente dolorosa.

Por unos meses supe lo que es que seas alguien "especial" para otra persona. Supe lo que es sentirse querida, supe lo que es ser feliz.

A veces rompo a llorar por que me siento engañada. Las personas por las cuales he sido feliz los últimos meses me dijeron "Adiós" al mismo tiempo. Todo esto me lo he comido yo sola. La persona que lea esto y sepa lo que me ha pasado, entiende de lo que estoy hablando.

Me he sentido tan sumamente mal... Esta sensación no se la deseo a nadie. Por que es duro cuando alguien especial comienza a ignorarte, pero más difícil cuando tienes que fingir que no importa.

Cuando pase un tiempo comprenderás que incluso las personas buenas pueden herirte y que llorar alivia los dolores del alma


No hay comentarios:

Publicar un comentario